El Barça de Lucho ha dejado atrás uno de los meses más difíciles del año con mejores resultados que juego, pero posicionado inmejorablemente para conseguir reeditar una nueva temporada que promete ser gloriosa.
Tras superar la maldición del Mundial de Clubs, en la que los últimos años veíamos como dicho campeón disminuía sus prestaciones sobre el campo sin poder optar a nuevos títulos o reduciendo sus opciones de conseguirlos (léase el Madrid de Ancelotti o el propio Barça de Guardiola), el equipo azulgrana se encuentra inmerso en un calendario terrible, sin respiro, que le obliga a jugar cada tres días sin descanso.
Desde que se proclamó campeón en tierras niponas y tras el breve descanso navideño, el Barça ha disputado una decena de partidos en apenas un mes, con un magnífico balance de nueve victorias y un solo empate (el cedido en Cornellá en el famoso derbi de la intensidad). Aunque teniendo en cuenta la dificultad de este tramo, con sendas trilogías ante Espanyol y Athletic durísimas incluidas, hay que decir que el juego del equipo no ha sido el mejor, algo que es razonablemente comprensible pues nos encontramos en un tramo de temporada que no suele tener un alto pico de forma, sino más bien un trayecto en el que hacer rotaciones y repartir minutos para llegar lo más frescos posible al momento en el que se deciden los títulos.
Sin embargo, si miramos los números, el equipo se encuentra a un paso de reventar otro hito histórico. Con 26 partidos consecutivos sin perder, está a un paso de superar al Barça de Rinus Michels & Johan Cruyff (27) y a dos del record del Barça de Pep del 2010-11 (28), logrando encadenar ocho victorias consecutivas en los últimos ocho encuentros.
Gracias a esta gran trayectoria en este bestial primer mes del año, el Barça se encuentra en una posición óptima, casi inmejorable, para repetir lo irrepetible… un segundo triplete. Algo que si bien es pretencioso, no deja de ser factible pues este equipo sigue con el hambre intacta. Además, con la llegada de Arda Turan y Aleix Vidal que han llegado como agua de mayo, la plantilla aumenta exponencialmente su nivel, tanto en lo físico (rotaciones de calidad) como en lo táctico (polivalencia) con rendimiento inmediato como han podido demostrar desde su esperado estreno con la samarreta blaugrana.
El próximo mes de febrero va a ser crucial, por tanto, para seguir en la senda del triplete. Con las semifinales de Copa a la vista, llegan las eliminatorias de la Champions mientras avanzamos en la Liga con paso firme. Parece que estos jugadores no se cansan de ganar, tienen a un mister que les pide que no dejen de hacerlo y una afición que les apoya en el épico intento de ganarlo todo… otra vez.
VISCA EL BARÇA!!!